La maternidad de la A a la Z: la K de Koala
Cada vez tengo más complicado el reto de hacer mi propio diccionario de la maternidad que nos propuso hace ya unos cuantos meses Vero de Trimadre a los 30 pero a ver si me pongo las pilas y lo consigo.
Para hoy he elegido una palabra que me encanta: Koala, bueno, no es que me guste la palabra en sí, me encanta el animal.
Según la RAE Koala es un Mamífero marsupial arborícola parecido a un oso pequeño, propio de los eucaliptales australianos.
Sin embargo, hoy considero necesario dar mi propia definición de esta palabra tal y como la voy a utilizar. Koala es la cualidad que toda madre desarrolla para llevar a su bebé “encima” y seguir haciendo una vida totalmente normal.
Y es que, cuando me convertí en madre, principalmente los primeros meses Pitufo era como una extensión de mi pecho y eran muchas las horas del día que lo tenía en mis brazos. Aunque me hubiera gustado estar contemplándolo a todas horas, había que seguir trabajando, haciendo las cosas de la casa y todo tenía que hacerlo con él encima que era el único sitio donde estaba a gusto.
Una manera muy sencilla y cómoda de poder hacerlo es con el porteo, sin embargo, aunque soy una admiradora de esta práctica con Pitufo no lo practique mucho, primero porque fui incapaz de ponerme un fular que me regalaron al que había que darle mil vueltas. La gente se lo pone como si fuera la cosa más fácil del mundo y yo fui totalmente negada, lo reconozco “mea culpa”; y segundo, porque lo cambie por una mochila incomodísima que era un trasto cada vez que tenía que meter al peque en ella. (Nota mental: buscar algún sistema para llevar al futuro pitufín y practicar el porteo en condiciones) (reedición: ya me he hecho con un fular mucho más fácil de colocar y con el que espero poder portear en condiciones)
En resumen, que iba con el niño en brazos a todos los lados, como si de una mamá Koala se tratara. Con él en el colo (como dicen en mi segunda tierra) hacía la comida, fregaba, limpiaba e incluso trabajaba. La de cantidad de posts que he escrito a una mano…
A veces era porque le estaba dando el pecho y tenía que hacer algo, otras porque lloraba y sólo estaba calmado en brazos, pero muchas de ellas he de reconocer que por el simple placer de sentirle junto a mi, por no despertarle o porque estaba tan relajado en mis brazos que me daba pena dejarlo en su cuna.
Ahora seguimos haciendo el Koala de vez en cuando pero ya mucho menos y, aunque mi espalda me lo agradece, es algo que se echa mucho de menos.
Y vosotras ¿ejercéis mucho de mamá Koala?
Si quieres ver alguna de las otras palabras que forman parte de mi diccionario puedes hacerlo aquí: Admiración, Analizar, Besos, Conmemorar,DulceAgri, Infancia, Jugar, Noche, Reeducación, Superación, Valor, Yantar y Zambullir.
4 Comentarios
entrecositas
He visitado tu blog y me ha encantado!! Creo que me voy a quedar por aquí.
Te he dejado algo en mi blog http://entre-cositas.blogspot.com.es/2014/03/yo-soy-una-super-mama.html
Los Angeles de la Sierra
Cómo me gusta ser mamá Koala, y aunque ahora debido al peso del enano, no puedo ejercer todo lo que me gustaría, siempre que puedo aprovecho! Lo que siento es no haberlo hecho más de recién nacido…. si volviese atrás, estaría colgado a mi todo el día!!!!!!
besotes!
Marta
Me ha gustado mucho la palabra. Hay veces que pienso que la niña está mejor en mi costado, abrazandome que caminando por la calle. Soy mamá koala!!
Trimadre a los Treinta
Ay, como te entiendo Maríaaaa… Yo he sido mamá koala del mediano y del pequeño, y aunque agotador a veces, es una época preciosa que luego, echando la vista atrás, se echa muchísimo de menos
Ya veo que para esta vez estás siendo más prevenida, jajaja. La experiencia es un grado 😉
Un abrazo!