La matronatación, a disfrutar del agua con mamá
Son muchas las actividades que podemos hacer con nuestros bebés para disfrutar del día a día y hoy, vamos a hablar de una de ellas: la matronatación, una experiencia muy bonita de la que sin duda madre e hijo disfrutaréis al máximo.
Depende de la piscina se podrá empezar antes o después, no es necesario que el niño gateé ni ande. Sin embargo, no se recomienda llevarles antes de los cuatro meses para que tengan el sistema inmunológico maduro y el riesgo de padecer otitis y resfriados sea menor.
En estas clases no se trata de enseñar a nadar al niño, sino de realizar diferentes juegos acordes con la edad del pequeño que, además de divertirle, serán muy buenas para él.
Beneficios de la matronatación
Además de abrir el apetito a los niños y dejarlos lo suficientemente cansados y relajados para que duerman mejor por la noche. El llevar a los niños a la piscina tiene otros muchos beneficios.
- Favorece el desarrollo psicomotor: Si el bebé es muy pequeño y todavía no gatea ni camina, en el agua podrá moverse con mayor agilidad y comenzara a tener nociones del espacio y las distancias. Además, la resistencia del agua a los movimientos favorecerá su desarrollo muscular.
- Fortalece el aparato respiratorio: El respirar en el agua exige un mayor esfuerzo que hará que el pequeño fortalezca sus pulmones.
- Favorece el vínculo afectivo con los padres: El bebé compartirá con su padre o madre esta experiencia placentera y enriquecedora que refuerza el vínculo afectivo y la confianza, ya que el niño necesita a sus padres para mantenerse a flote. Un fortalecimiento afectivo que aumentará la autoestima del bebé.
- Estimula la capacidad observadora y de juego: El pequeño verá los ejercicios que tiene que realizar, como lo hacen el resto y entenderá que tiene que repetirlos. Una acción que repercutirá positivamente para futuros aprendizajes y que fomentará su creatividad.
- Aprenden a sociabilizarse y compartir: Al relacionarse con el resto de niños y padres van aumentando su confianza a la hora de comunicarse.
Como veis son muchos los beneficios de esta divertida práctica. Espero que os animáis a probarla y vuestros hijos disfruten tanto como el mío. En cuanto ve la piscina se pone a saltar y dar palmas y en el agua disfruta chapoteando y salpicando a tod@s. Estoy deseando conocer vuestras experiencias.